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La reciente presentación de Pantera en el Adidas Arena de París tuvo un momento histórico cuando la banda invitó a Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden, a subir al escenario para cantar con ellos el clásico «Walk», en lo que se notó claramente como un momento espontaneo y que seguramente no estaba planificado.
El anuncio de la colaboración llegó antes del bis, cuando Phil Anselmo presentó a Dickinson como uno de sus héroes. A mitad de la canción, el vocalista de Iron Maiden irrumpió en escena para compartir micrófono con Anselmo, en un momento que sin duda quedará en la memoria de los fanáticos. Esta inesperada unión entre dos de las figuras más influyentes del metal hizo que la noche en París se convirtiera en una de esas fechas que pasan a la historia.
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