Abogados de [Manson] buscan mediación global para resolver los cargos de abuso sexual

Después de realizar 55 entrevistas a víctimas del intérprete de ‘The Beautiful People’, donde ellas relataban los horrores a que eran sometidas en el departamento del cantante, ubicado en West Hollywood; en un periodo entre 2007 y 2010, muchas coincidieron en haber estado en una habitación llamada ‘el cuarto de las chicas malas’. Se traba de un espacio que anteriormente fue una cabina de grabación de un estudio de música electrónica, por lo cual esta área se encontraba insonorizada, es decir, no entraba ni salía ruido; es ahí donde mujeres como la modelo Ashley Morgan o la actriz Esmé Bianco aseguran haber sido violadas, humilladas y hasta mutiladas por el cantante.

‘Hay una diferencia entre despertarse con alguien que quiere tener sexo contigo cariñosamente por la mañana y despertar atado con alguien que tiene sexo con tu cuerpo inconsciente’, relató Morgan a la revista ‘People’ en mayo pasado, asegurando que Manson la drogaba para mantenerla despierta y en una ocasión la cortó en el vientre, bebió su sangre y luego la obligó a hacer lo mismo con él para realizar un pacto de sangre, todo esto en el ‘cuarto de las chicas malas’, donde asegura haber estado más de 100 veces tras tratar de revelarse.

La víctimas también describen al resto del apartamento como un lugar lúgubre, donde desde las paredes hasta las sábanas de la cama eran de color negro y el lugar estaba decorado con lo que parecía ser sangre y símbolos nazis, pero sobre todo reinaba un frío terrible, porque al cantante le gustaba mantener la temperatura a 18 grados centígrados y si alguien más modificaba esto tenía arranques de cólera, así que era conocido como el refrigerador negro o el armario de carne.

Un abogado defensor que representa a Marilyn Manson ha sugerido que el cantante puede buscar tener conversaciones de arreglo ‘global’ con la mujer que lo acusa de violación, agresión sexual, abuso físico y psicológico, trata de personas y más. Más de una docena de mujeres han presentado acusaciones de abuso contra el cantante, cuyo nombre real es Brian Warner, y cuatro han presentado demandas legales en los tribunales de la UD.

La actriz de Game Of Thrones, Esmé Bianco, exnovia del cantante, presentó su demanda en abril, alegando que Manson abusó física, sexual, psicológica y emocionalmente de ella en múltiples ocasiones y la violó, en o alrededor de mayo de 2011. Otra ex novia, la modelo y actriz estadounidense Ashley Morgan Smithline, está acusando al cantante de agresión sexual, agresión sexual, infligir intencionalmente angustia emocional, tráfico de personas y encarcelamiento ilegal, mientras que la ex asistente de Manson, Ashley Walters, afirma que Manson la sometió a ‘explotación sexual personal y profesional, manipulación y abuso psicológico’. Otra mujer que ha optado por permanecer en el anonimato y en los documentos judiciales se la menciona simplemente como Jane Doe, dice que fue violada por el cantante que luego la amenazó de muerte. 

Cuando se presentaron los cargos originalmente, un portavoz de Manson dijo que el cantante ‘niega con vehemencia todas y cada una de las acusaciones de agresión sexual o abuso de cualquier persona’, pero, hablando en una sala de la corte de Los Ángeles el 19 de noviembre, el abogado de Manson, Stephen D. Rothschild reveló que su cliente estaría dispuesto a negociar un acuerdo con la ex novia de Jane Doe.

Muchas de las mujeres que dieron su testimonio, han asegurado que Brian Warner se ha escudado en el personaje de Marilyn Manson para hacer sus atrocidades, y lo peor es que la industria del entretenimiento lo ha protegido, convirtiéndolo en un depredador sexual que siempre ha dicho quién es durante 25 años.

‘Hay otros casos que están algo relacionados’, agregó Rothschild, ‘y así, a medida que avanzan las cosas, podemos decidir que es mejor tener una mediación global. No creo que eso vaya a suceder pronto, pero está en las cartas’.

Tanto los abogados del artista como el propio Manson han negado las demandas y los testimonios de las víctimas, reduciéndolos a simples ataques de ex socios del cantante, que han utilizado detalles de su vida privada y relaciones consensuales, aprovechándose de la imagen del artista. El juez de la Corte Superior del Condado de Los Ángeles, Gregory Keosian, fijó la fecha del juicio del 3 de octubre de 2022 para el caso.

 

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