Billy Duffy, guitarrista de The Cult, habló en una entrevista sobre los progresos en las sesiones de grabación para el nuevo álbum de la banda. El sucesor de ‘Hidden City’ de 2016 está siendo guiado por el productor Tom Dalgety, quien ha trabajado con Ghost y Royal Blood, entre otros.
‘La filosofía en el campamento de The Cult, realmente, se trata sobre calidad, no cantidad’, explicó Duffy. ‘No necesitamos sólo seguir sacando discos porque sí. Sin ser ridículos, queremos, dentro de un marco de tiempo realista, asegurarnos de que los discos que sacamos son tan buenos como puedan. Entonces algunas veces toma un poco más. Y es más o menos ahí donde estamos.’ Y reiteró: ‘Estamos muy avanzados en el proceso del nuevo álbum de The Cult.’
‘No es que Ian escribe las ‘canciones de Ian’ y Billy escribe las ‘canciones de Billy’ y las grabamos como The Cult. No hay ‘canciones de Ian’ o ‘canciones de Billy’, hay canciones de Ian y Billy juntos. Y con el tiempo, hay un poco de creatividad, no es siempre tensión. No lo digo en una mala manera Eso es lo que lo hace bueno. Es esa combinación. Es como que nos respetamos tanto el uno al otro que hay una confianza y creo que después de tantos años juntos y algunos años separados, confiamos y respetamos al otro lo suficiente.’
También habló sobre la evolución musical de The Cult: ‘La relación mía con Ian como compositores y lo que queremos para The Cult, siempre vamos pensando para adelante y no queremos intentar rehacer un álbum de 1986, cuando éramos jóvenes. La gente suele decir: ‘¿Por qué no hacen un álbum como ese? Es como, bueno, porque sería una mentira. Como músico, quieres evolucionar y decir la verdad sobre ti mismo y dónde estás en tu vida. Habiendo dicho eso, hay grandes bandas, AC/DC me viene a la mente, que tratan de hacer el mismo álbum una y otra vez y funciona brillantemente para ellos. Dios los bendiga.’
The Cult pasó la mayor parte del 2019 de gira, celebrando los 30 años de ‘Sonic Temple’, el disco que catapultó a The Cult a la categoría de superestrellas, siendo su mayor éxito comercial. Vendió más de un millón y medio de copias sólo en los Estados Unidos, recibiendo la certificación de platino. Llegó al número 10 del chart de Billboard y varias canciones de ese disco permanecen en la programación de radios de rock hasta el día de hoy.
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