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El exbaterista de Sepultura habla sobre el oscuro origen de la banda y el contexto rebelde del metal brasileño en los 80.
El legendario baterista y fundador de Sepultura, Iggor Cavalera, ha hablado abiertamente sobre los inicios de la banda y su conexión con el satanismo, una tendencia común en la escena del metal brasileño de los años 80.
Durante una entrevista en el podcast White Centipede Noise, Iggor explicó que su fascinación con el satanismo no era una adoración literal al Diablo, sino una forma de rebelarse contra la Iglesia Católica, que tenía una fuerte influencia política y social en América del Sur en esa época.
“La Iglesia lo controlaba todo en Sudamérica, estaban metidos en la política… Para nosotros, ir contra la Iglesia era un acto de rebeldía.”
El satanismo como protesta, no como culto
Iggor dejó claro que ni él ni sus compañeros de banda fueron nunca adoradores de Satanás en el sentido estricto.
“Claro, leía mucho sobre el lado oscuro, libros, filosofía… Pero para mí, el bien y el mal son creaciones de lo mismo. Incluso Satanás, en mi opinión, es una invención de la Iglesia. Así que adorar eso no tenía sentido.”
La simbología satánica era una herramienta estética y provocadora que ayudó a diferenciar al metal brasileño de otras escenas internacionales, especialmente la de Europa y Estados Unidos.
“No nos representaban los dragones ni los castillos”
Una de las críticas más fuertes de Iggor fue hacia el estilo del metal más popular en el norte global.
“No nos gustaba cómo se hacía el metal en Europa o América. Era muy pulido, hablaban de dragones y castillos. Eso no tenía nada que ver con nuestra realidad.”
Mientras las bandas europeas fantaseaban con mundos épicos, Sepultura conectaba con la realidad violenta y cruda de Brasil, lo que dio forma a sus primeros trabajos, como el EP Bestial Devastation (1985), y los álbumes Morbid Visions (1986) y Schizophrenia (1987).
El legado continúa: los Cavalera reviven el espíritu de Sepultura
Después de abandonar Sepultura en 2006 (diez años después de que su hermano Max también dejara la banda), Iggor se reunió con él para crear el proyecto Cavalera Conspiracy. En años recientes, han regrabado los primeros materiales de Sepultura y están llevando su legado a nuevas generaciones en giras internacionales.
Este año, los hermanos Cavalera tocarán canciones del icónico álbum Chaos A.D. (1993) en un show exclusivo junto a Slayer en Estados Unidos. 
Mientras tanto, Sepultura, sin los hermanos fundadores, se encuentra actualmente en medio de su gira de despedida, que continuará hasta 2026.
La historia temprana de Sepultura es mucho más que riffs agresivos y letras oscuras: es un reflejo de una generación que usó el metal como forma de protesta social y cultural. Lejos de los clichés del género, Iggor Cavalera y sus compañeros canalizaron su rabia contra un sistema opresivo, marcando el nacimiento de un estilo único que aún hoy influye a bandas de todo el mundo.
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