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En una entrevista con Bangers Open Air, Kerry King, el legendario guitarrista de Slayer, recordó su breve pero significativa participación en los inicios de Megadeth. King fue parte de los primeros cinco shows de la banda liderada por Dave Mustaine y, aunque llegó a considerar unirse de manera definitiva, finalmente decidió continuar con Slayer. “Pensé en quedarme, pero Slayer es donde pertenezco. Tomé la decisión correcta, porque Dave y yo nos habríamos enfrentado como si no hubiera un mañana”, confesó.
A pesar de reconocer que sus personalidades no habrían encajado a largo plazo, King expresó un gran respeto por Mustaine como músico. “Lo amo hasta el día de hoy. Creo que es uno de los mejores guitarristas que existen, todavía”, dijo. También recordó la primera vez que vio a Mustaine tocar en vivo con Metallica, en 1982, cuando Slayer abrió para ellos. “Me impresionó que tocara sin mirar los dedos. Yo no podía hacer eso”, comentó. Según King, Mustaine escribió muchos de los riffs clásicos de Metallica antes de ser expulsado, y al irse, se llevó ese estilo con él.
La relación actual con Mustaine y los miembros de Metallica, King fue honesto: “Mustaine es genial, pero no puede evitar meterse el pie en la boca. Me gusta estar con él durante 20 minutos, y después decir nos vemos en un año’”. También comentó que, aunque compartieron escenario durante los shows de los «cuatro grandes”, rara vez ha tenido contacto con James Hetfield en todos estos años. “Kirk, Rob y Lars son geniales. Salimos cuando tienen ganas de pasar el rato”, añadió.
Al reflexionar sobre lo que pudo haber sido su carrera si se hubiera quedado en Megadeth, King fue claro “La banda habría sido diferente. No digo que los hubiera hecho mejores, pero sí distintos”. Hoy, con perspectiva, está convencido de que quedarse en Slayer fue la mejor decisión, tanto para él como para la historia del thrash metal.
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