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En un desarrollo extremadamente triste y lamentablemente y que no sorprendente, en el estudio titulado Be the Change: Gender Equality Study publicado en un documento elaborado por TuneCore y Believe, reveló que uno de cada cinco trabajadores de la industria de la música experimenta acoso y abuso sexual en el lugar de trabajo, mientras que también subrayando lo que parece ser una amenaza legítima para la comunidad transgénero en particular, algo que debe generar preocupación entre los fanáticos en todas partes a medida que se desarrolla la situación.
La muestra del estudio Be the Change incluyó a 1,500 empleados de la industria de 109 países en expansión e incluyó todos los niveles de posición: creadores de contenido, gerentes de artistas, gerentes de redes sociales y más.
La división entre hombres y mujeres fue de 49% de hombres, 45% de mujeres, mientras que el 6% de los participantes se identificaron como no binarios o de género fluido. El 20 por ciento era Gen Z, el 49 por ciento era Millennial, el 23 por ciento era Gen X y el 8% era de la generación Baby Boomer.
La estadística de uno en cinco que proporciona el estudio equivale a 300 personas de los 1.500 participantes. Pero una inmersión más profunda en los datos muestra una situación aún más asombrosa: el 34% de las mujeres encuestadas experimentó alguna forma de abuso o acoso sexual en el trabajo, lo cual es una cantidad increíble de personas. Pero los porcentajes aumentan drásticamente en comparación con las personas no binarias 43% y transgénero 42%
Además de sus hallazgos clave, una evaluación adicional reveló que más del 50% de los participantes acordaron que a los hombres se les paga más que a las mujeres y a las personas no binarias/de género expansivo. Además, entre el 75% el 90% de las mujeres, las personas no binarias y las personas transgénero informaron un aumento en los problemas de salud mental desde que trabajaron en la industria de la música.
Una participante conocida, y muy ruda, Lzzy Hale de Halestorm, emitió un comunicado junto con el lanzamiento del estudio Be The Change, diciendo: «No entré en el negocio de la música para ser una portavoz de las mujeres, o para luchar por mi derecho a estar aquí. Entré en este negocio porque quería crear e interpretar música».
Pero Hale pronto se dio cuenta de que la discriminación y el abuso persistentes dentro de la industria dictados únicamente por su género nunca le darían la opción de no asumir el papel de defensora.
“Cuando era un adolescente que comenzaba, no estaba advertido, preparado o consciente del sexismo y la desigualdad que tendría que enfrentar simplemente por mi género”, continuó Hale. «Mirando hacia atrás, estoy agradecido por mi ingenuidad al comienzo de mi viaje. Pero esa dichosa ignorancia pronto se desvaneció y se convirtió en desafío. Como miles de pequeños cortes de navaja, eventualmente se convirtió en parte de mi vida. Algo que simplemente tuve que ‘lidiar’ con cada paso del camino.»
«No me quedó más remedio que tomar esas cicatrices y convertirlas en combustible para que mi fuego tuviera éxito. Pero no debería haber tenido que hacer eso. Debería haber tenido lo mismo todo mi los compañeros varones tenían Libertad.
«Es inspirador ver el trabajo que se está haciendo como el estudio Be the Change, especialmente ver un hallazgo como el 66 por ciento de la industria de la música quiere ver más mujeres e individuos de género expansivo en posiciones de poder dentro de la industria».
Hale concluyó diciendo que «para las mujeres y las minorías, es importante que hablemos de nuestras batallas para encender una antorcha para las que nos siguen por este camino.
Es imperativo que sepan que la desigualdad que enfrentamos no es normal». , no es ‘simplemente como es’ y no debe ser tolerado. Nos va a tomar a todos mantenernos firmes contra esta in equidad para que las próximas grandes artistas femeninas ya no tengan que cargar con esta carga atrozmente innecesaria».
Si desean leer completo el estudio, les dejamos acá la liga para que lo descarguen
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