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Con un rugido sónico disfrazado de dulzura, BABYMETAL y POPPY han unido fuerzas en una colaboración que es tanto una declaración de intenciones como un estallido visual y sonoro: “From Me To U”, lanzada en abril como adelanto del nuevo y ambicioso álbum colaborativo de las japonesas, Metal Forth. Y como era de esperarse, el resultado no es otra simple canción: es un universo en colisión, donde utopía y distopía se abrazan con una sonrisa diabólica.
Desde el primer “¡Let’s go!” que abre el tema, nos queda claro que no estamos ante algo genérico. La producción —a cargo de Jordan Fish, ex Bring Me The Horizon— juega con el equilibrio imposible entre la dulzura hiperactiva de BABYMETAL y la sensibilidad oscura de POPPY, que en el video se transforma literalmente en un kaiju, un monstruo titánico salido del corazón de Tokio y del inconsciente colectivo de quienes aman lo bizarro y bello al mismo tiempo.
“Esta canción fue creada con la imagen de una ciudad futurista en mente”, explicó Moametal a Metal Hammer. “Una utopía donde BABYMETAL existe y una distopía donde POPPY existe; enfrentadas pero, de alguna manera, coexistiendo”. Una declaración que suena más a filosofía cyberpunk que a un sencillo promocional.
La letra incluye un guiño directo al manga y anime con el verso “Kimi ni todoke”, que no es casualidad. POPPY confiesa que había anotado esa frase en un diario hace años, fascinada por cómo sonaba al cantarla. “Para mí, la canción trata literalmente sobre transmitir el poder de mí a ti: de mí a Babymetal y viceversa”, explica la artista, cuya camaleónica carrera ha ido del pop robótico al nu-metal con guiños a Nine Inch Nails.
En el video, ese “poder” toma forma monstruosa. No es simplemente maquillaje o CGI; es una metáfora visual de cómo POPPY dice sentirse a veces por dentro. Y aquí es donde la estética japonesa, los colores pastel y la monstruosidad se funden en un discurso emocional que trasciende el idioma.
Ambas artistas comenzaron sus carreras con un año de diferencia —BABYMETAL en 2010, POPPY en 2011— y aunque sus caminos fueron distintos, ambas han desafiado la rigidez del metal desde lo femenino, lo estético y lo teatral. “Babymetal me inspiró mucho en proyectos anteriores… son talentosas y geniales. ¡Estoy feliz con lo que hicimos juntas!”, afirma Poppy.
No es sorpresa que haya estudiado japonés durante cuatro años. Su conexión con la cultura japonesa va más allá del cosplay: moda, subculturas y una serie de presentaciones cada vez más intensas en tierras niponas —incluyendo una surrealista tocada sobre un pastel giratorio— han alimentado su arte. En ese cruce de culturas, estilos y géneros es donde esta colaboración encuentra su magia.
“From Me To U” no solo anuncia un nuevo capítulo para BABYMETAL, sino que también confirma algo que muchos fans del metal alternativo ya sabían: POPPY no vino a encajar, sino a expandir los límites. Y si eso significa transformarse en un monstruo pop gigante, pues que tiemblen los rascacielos.
¿Qué sigue? El álbum “Metal Forth” promete más colaboraciones explosivas. Si esta primera entrega es un indicio, estamos ante uno de los experimentos más atrevidos del metal en 2025.
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