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Cuando pensamos en las estrellas de rock, es fácil perderse en la mística, los personajes más grandes que la vida y la noción de que nacieron en este mundo de fama y música. Pero en una reciente y sincera entrevista en el Guitar Summit en Alemania, el guitarrista de Mastodon, Bill Kelliher, abrió el telón y reveló los secretos de su viaje, ganado con tanto esfuerzo, desde un pequeño pueblo del oeste de Nueva York hasta el escenario internacional.
El consejo de Kelliher fue simple pero profundo: ‘Toca todos los días. Practica tanto como puedas’. Es un mantra del que se hacen eco innumerables músicos legendarios. En lugar de intentar emular a los héroes de la guitarra, concéntrate en convertirte en la mejor versión de ti mismo mediante la práctica incesante.
‘No te desvíes como si trataras de ser otra persona. Para mí, durante mucho tiempo quise ser todos los héroes de la guitarra que admiraba. Todo es posible. Cuando era niño, me sentía tan intimidado por estos chicos en el escenario. Yo estaba como, ‘Dios mío. Estos chicos son estrellas de Rock y están de gira. Y pensé que todo el mundo nace así. Como si nacieras en la realeza, como Led Zeppelin. Y ellos quieren que se vea así. Por eso te suben al escenario y te suben al gran autobús de la gira y todo eso. Eso es todo. Pero, hombre, sólo soy un chico don nadie del oeste de Nueva York, un pequeño pueblo con una población de un par de miles de personas’. él explicó.
‘Es mucho trabajo duro. No es un concierto del tipo de fin de semana. Si realmente quieres ser músico y artista, simplemente graba todo lo que escribes, incluso si no crees que sea tan bueno. Simplemente graba todo porque Podría volver a hacerlo algún día. Eso es algo que desearía haber hecho más. No tenía teléfonos celulares cuando era niño, así que poder grabar todas esas ideas cuando estén frescas en tu cabeza… Mucho se trata de espontaneidad’. añadió Kelliher.
En una era de gratificación instantánea y de historias de éxito de la noche a la mañana, las palabras de Bill Kelliher sirven como prueba de la realidad. Convertirse en un verdadero músico y artista requiere tiempo, esfuerzo y paciencia.
‘No leo música. Nunca tomé lecciones de guitarra. Toco y toco y toco hasta que algo me pone la piel de gallina y pienso: ‘Oh, esto es realmente genial’. Y luego lo grabo y lo guardo y sigo tocando hasta la próxima vez que tenga esa sensación. Y luego, muy pronto, tengo una canción y se la muestro a los chicos y luego tenemos un disco’.