Por historia de película de ficción que pueda parecer, 4 templos católicos son incendiados en la región de Columbia Británica y para la policías estos hechos aun son «sospechosos».
Otra controversia esta envolviendo a la Iglesia Católica, confrontando también el pasado racista del país norteamericano tras el hallazgo de más de 750 fosas comunes con mil restos de niños indígenas hallados en escuelas administradas a principios del siglo XX, las cuales intentaban «convertir» a estos menores al catolicismo.
Todo este revuelo es debido a los graves descubrimientos que han conmocionado e indignado al país canadiense, reavivando el trauma sufrido por unos 150 mil niños amerindios y mestizos que fueron apartados de sus familias, su lengua y su cultura y reclutados a la fuerza en 139 internados de todo el país hasta la década de 1990.
Muchos de ellos fueron sometidos a malos tratos o abusos sexuales y más de 4 mil murieron, según una comisión de investigación que concluyó que Canadá había cometido un «genocidio cultural».
Durante una rueda de prensa el primer ministro Justin Trudeau ofreció disculpas por los «terribles errores» de Canadá y pidió al papa que hiciera lo mismo y no descartó una investigación penal que durante años ha llevado a cabo una controvertida política de asimilación forzosa de los pueblos indígenas.
Las investigaciones sobre los incendios de junio siguen en curso, considerado por Jason Bayda, de la Policía Montada de Canadá. como «sospechosos» y están buscando «si están relacionados con los incendios de iglesias del 21 de junio en Penticton y Oliver.
Estas acciones incendiarias nos recuerdan los hechos acontecidos durante el año 1992 los oscuros cielos de Oslo y otras ciudades de Noruega se iluminaron por llamas que abrasaron por lo menos 10 iglesias cristianas y protestantes, reducidas a cenizas por obra de Varg Vikernes, creador de Burzum, y otros músicos y seguidores del Black Metal, corriente musical que, tras esos eventos, se convirtió en uno de los géneros del Metal más controversiales de la historia.
Creyente de la mitología nórdica, Vikernes era activo opositor al cristianismo, en rechazo a la eliminación de la cultura vikinga luego de la evangelización de Escandinavia.
Las iglesias habían sido construidas sobre lugares paganos, por ende, debían ser destruidas. Era pagar fuego con fuego. A finales de los 80, la otra figura del movimiento, el guitarrista de Mayhem, Oysten ‘Euronymus’ Aarseth, echó a andar Helvete, una exitosa tienda de discos, en donde se reunían (y hasta vivían por temporadas) integrantes de las bandas pioneras.
Ahí también se gestó la llamada Black Mafia, dividida luego del arribo de Vikernes.
