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Por qué la gente hace estas cosas es algo que va más allá de mi entendimiento, pero esto es lo sucedido.

Iron Maiden estaba cerrando su show el 22 de septiembre en el Honda Center, en Anaheim, California. Tocaban su clásico ‘Aces High’. De alguna manera, un fan llegó al escenario (unos 50 segundos) y decidió inclinarse ante el guitarrista Janick Gers, quien no pareció demasiado emocionado y llamó con gestos a la seguridad.

El vocalista Bruce Dickinson pareció notar algo de lo que pasaba y se dirigió hacia el lugar, mientras seguía cantando, para ser saludado por el fan, quien pareció intentar pasarle la mano.

Dickinson también pareció haber intentado llamar a la seguridad, sin lograr llamar su atención y eventualmente decidió expulsar al fan hacia un costado del escenario a la fuerza.

Alguien debería haber informado a quien fuera haya sido esa persona que todas las personas del público pagaron para ver a Iron Maiden y no a algún estúpido corriendo en el escenario y provocando una escena. No solo es desconcertante que el fan no solo subió al escenario con la banda, sino que permaneció allí por un largo tiempo.

Afortunadamente, no pareció tener ninguna mala intención, pero ¿si no hubiera sido así? ¿Y si hubiera pasado lo mismo que a Tom Morello a alguno de los integrantes de Iron Maiden? No hubiera sido nada divertido. Resulta muy preocupante que un fan pueda no solo acceder al escenario de una banda como Iron Maiden, sino también permanecer allí y que finalmente se expulsado por un miembro de la banda.

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