Una muestra de que, en el black metal y la música extrema, el escandalo no es ningún sustituto del talento.
Un fanático del black metal de 23 años fue sentenciado, el lunes 2 de noviembre, en el distrito occidental de Louisiana a 300 meses de prisión, seguido de tres años de libertad condicional por prender fuego a tres iglesias bautistas afroamericanas. También recibió la orden de pagar una restitución de $590.246 a la Iglesia Bautista St. Mary, $970.213 a Greater Union y $ 1.100.000 a Mt. Pleasant.
Harold Matthews se declaró culpable de estos cargos el 10 de febrero de 2020. Matthews admitió haber provocado los incendios en un esfuerzo por elevar su perfil como músico de black metal, copiando crímenes similares cometidos en Noruega, en la década de 1990.
Matthews agregó que, después de provocar el tercer incendio, publicó fotografías y videos en Facebook que mostraban las dos primeras iglesias en llamas. También admitió que había tomado estas fotografías y videos en tiempo real con su teléfono celular, mientras veía cómo se quemaban esas iglesias, y que las había publicado en Facebook en un esfuerzo por promocionarse en la comunidad del black metal.
Uno de los amigos del sospechoso, Nygyl Bryyn, le dijo a Associated Press que Matthews llevaba mucho tiempo molesto con sus padres por no apoyar sus esfuerzos musicales. También dijo que Matthews se había desanimado en los meses previos a los incendios, ya que Bryyn lo instó a mejorar la calidad de sus grabaciones.
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