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Estuvimos presentes en el United Forces Tour, que reúne a Hammerfall & Helloween en un espectáculo para quedar grabado a fuego en los corazones de quienes hayan tenido la suerte de presenciarlo.

Minutos antes de las 19:00 hrs. aparece en escena la carta nacional Enigma, recibida con mucho cariño por el público, incipiente hasta esa hora, notables riff en las cuerdas de Alvaro Paci, lamentablemente no tuvieron el sonido adecuado para poder plasmar toda su calidad en escena.

Puntualmente a las 20:00 hrs. Sube al escenario del Movistar Arena Hammerfall, abriendo con ‘Brotherhood’ para saludar a toda su hermandad, un tema sólido de principio a fin, con su riff marcial clásico y ese oh oh de estadio que sirve para calentar de entrada los ánimos. Impacta el lienzo al fondo con la portada del Hammer of Dawn.

Seguido a esto suena Any Means Necesary’, consagrado a estas alturas como un neoclásico de la banda, dejando al público arriba en instantes.

Aparece luego The Metal Age’, que evoca esa antigua grabación del Live in Sweden y en una ejecución perfecta revienta al Movistar Arena.

Fruto de los días de pandemia como nos relata Joacim, nos entregan Hammer Of Dawn’, homónimo de su último disco, en son de marcha, sonido ya marca registrada de los suecos, abre espacio para que luzca esa voz maravillosa que hoy está sonando como nunca.

Punto alto de la noche es la aparición de Renegade’, coreado con el alma por la multitud, desde el inicio gozamos de un sonido perfecto y acá queda plenamente demostrado.

‘Last Man Standing’ muestra su status de clásico, con todas las huestes de Hammerfall coreando a voz en cuello, esto es una fiesta señores, luego nos regalan un medley compuesto por ‘Hero’s Return’, ‘On The Edge Of Honour’, una épica ‘Riders Of The Storm’ y una sublime ‘Crimson Thunder’. La proyección del escenario que se adentra en la multitud hace mesiánica la figura de Pontus que parece flotar sobre el público.

Dejando caer el martillo con toda su fuerza llega el punto más alto de la noche en la presentación de Hammerfall, en el aire está ‘Let The Hammer Fall’, himno emblemático de la banda, gran interacción y participación de la concurrencia, Joacim Cans demuestra ser un tremendo frontman dominando a la multitud que simplemente lo ama.

Declarando principios aparece (we make) Sweden Rock, un estandarte con el que la banda simplemente nos dice quienes son, seguida en la misma tónica por ‘Hammer High Until Die’, un juramento a la bandera del Hammer Army.

Cerrando la noche ‘Hearts On Fire’ es prácticamente la literal descripción de lo que Hammerfall dejó en el Movistar Arena, corazones en llamas para una presentación redonda de los suecos, teniendo a la vista el set list de la gira se veía una presentación poco prometedora, extrañando algunos clásicos que podríamos considerar quizás imprescindibles, muy equivocados estábamos y Hammerfall demostró con creces en el escenario que poseen un sonido, una fuerza y potencia en vivo que recubre todas sus composiciones, una fiesta de una hora perfecta.

Se cubre el escenario con el telón de Helloween, ya con la sola prueba de instrumentos sabemos que se nos viene encima una avalancha de sonido potente, a esa hora el recinto está ya repleto en su totalidad.

Siendo las 21:35 de la noche cae el telón y explota el Movistar Arena en luces y sonido Helloween está en escena, con todas sus voces, con todas sus guitarras, con toda su historia, con toda su magia,  Sky Fall’ es la partida, esto más que un mero comienzo es una obertura de corte operístico, con la interacción de Kiske, Deris y Hansen en voces, con raudales de matices, de qué está hecho este escenario para aguantar tanto talento encima.

El vuelo continúa con Eagle Fly Free’, euforia total, gargantas a mil, un pequeño impass con el micrófono de Kiske nos quita la perfección, pero no la alegría de poder revivir un mega clásico de los alemanes.

Interviene Andi Deris, el maestro de ceremonias de la noche y en un perfecto español nos introduce a la reciente Mass Polution’, que en tónica muy Satriani y con esas guitarras aparejadas perfectamente aprendidas en la escuela de Judas Priest dejan una estela de puro rock and roll en el escenario.

Con una alargada intro en guitarras de Kai suena potente otro súper clásico: ‘Future World’, con Kiske llegando impecable en los altos y las guitarras aparejadas sonando perfectas. Continua Deris ahora criticando su propio inglés, señalando que según él (palabras textuales) se escucha como un ‘Puto Gringo’, llenando de risas el Movistar Arena.

Con todo Deris nos suelta ‘Power’, con poéticos tonos y el ho ho de estadio de la multitud, seguido de Kiske trayendo Angels’ a escena del homónimo del 2021.

El portavoz de lo noche, Andi Deris, nos hace una introducción en tono de homenaje al prolífico, inagotable e incombustible Kai Hansen, que nos llevará en un viaje directo a las Murallas de Jerico con el medley que incluye ‘Metal Invaders’, ‘Victims Of Fate’, ‘Gorgar’ (con referencia al Pinball histórico en las gráficas) y ‘Ride The Sky’, otro tiempo, otra lírica, otra entonación, guitarra y voz de Hansen parecen no haber envejecido, la nitidez y capacidad vocal es indescriptible.

Como un sagrado mandamiento llega Heavy Metal Is The Law’, inapelable, esta noche y siempre nos regimos por las leyes del metal que corre por décadas en nuestras venas.

El momento romántico y sublime de la noche llega con ‘Forever And One’, con Kiske y Deris sentados en la proyección del escenario sólo con el seguidor encima y un Movistar Arena encendido con miles de luces, con el público pidiendo el beso y coreando con el alma una balada icónica de la banda.

La Intro de ‘Best Time’ sirve de cortina para ‘Dr. Stein’, cantada alternadamente a dúo por Kiske y Deris, un deleite al oído, un bálsamo al metálico corazón de la audiencia, pura alegría desatada en sonidos.

La trilogía de guitarras nos trae con fuerza ‘ How Many Tears’, cuanta potencia y magia en una interpretación, con esto ‘cierran’ el primer capítulo anticipando que viene más.

Para el encore aparece en escena un Andi Deris bastón en mano y con sombrero de copa, ya se imaginan lo que es, exacto, ‘Perfect Gentleman’, con gran interacción con el público, un espectáculo impresionante y la fiesta continúa.

Sin haber dado descanso, arremeten con otra operática, ‘Keeper Of The Seven Keys’, la emoción y euforia de la gente es palpable en la atmósfera.

Segundo encore y final, qué más podría ser que ‘I Want Out’, el broche de oro perfecto para una velada extraordinaria, globos al aire, lluvia de papeles, celebración de la grandiosa presentación de un Helloween que una vez más nos ha encantado.

En resumen, una noche espléndida, con un Hammerfall potente, con sonido increíble, con Cans cantando como en sus mejores tiempos y un set frenético y sin descansos.

Helloween puso de todo en el escenario, magia, calidad y nostalgia, resulta estremecedor ver a Kiske y Deris cantando a Duo, escuchar a Hansen con su voz y guitarra sonando como un veinteañero impetuoso que todavía se quiere comer el mundo, un triunvirato que ha hecho permanecer a la banda en la primera línea de la escena metal en el mundo. Punto aparte para Andi Deris, el maestro de ceremonias de la noche, dueño absoluto del escenario, podrá faltar Grapow pero no Deris, es irreemplazable, guió la noche como el Perfect Gentleman que es, derrochó alegría y levantó al público a cada momento, mentor de una noche perfecta.

Texto: Marcelo Hermosilla Orellana

Fotografías: CQPhotographer

Produce: The Fanlab 

 

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