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Herederos Del Rock es una banda asentada en Boston y fundada por Diego Scarpelli, músico argentino, a quien se unió más tarde el colombiano Bryant Lamar.
Headbangers Latinoamérica: ¿Cómo es que un músico de Buenos Aires termina armando una banda de Rock en Boston?
Diego Scarpelli: ‘Es una historia larguísima. En Buenos Aires solo veía las guitarras en las vidrieras. Lo hago corto: mi papá tenía una parrilla en Buenos Aires, a donde él traía artistas los fines de semana y hacía cenas show: Folklore, Tango, Mariachi, Cumbia. Me obnubilaba ver a los artistas cómo se preparaban, cómo cantaban, cómo dejaban su alma, su vida en cada show. Eso me voló la cabeza. Una vez acá, en Boston, me crucé con un músico y me llama para tocar la guitarra, cantar, ‘hacemos algo’, así nació y fue algo que nunca paró. Es algo que no puedo explicar.’
Bryant Lamar: ‘Si mal no estoy, en el 2018, cuando vine a vivir a los Estados Unidos. Una persona me contactó con Diego, que estaba buscando a alguien para hacer unos eventos. Todo empezó con los eventos y no íbamos a vernos más, pero empezamos a hablar, a contactarnos, a vernos más, mostrarnos canciones. Así empezó todo y mira hasta dónde hemos llegado.’
HLA: Estuve mirando con mucha atención algunos video clips de Herederos Del Rock, por ejemplo, el último, ‘Cuando elegimos alejarnos del amor’, que es continuación del anterior, ‘Viaje de regreso’. Me han gustado mucho. Por favor, cuéntennos algo sobre ellos.
DS: ‘El director es un genio, imagínate que teníamos casi 13 minutos de audio y había que conectar un instrumental de casi 7 minutos, había 130 escenas que grabar. Ya me parece increíble que el director haya podido interpretar muy bien todo, ciertos pasajes, ciertos matices que quería dejar en el video instrumental, que era algo bastante complejo. Ya en el segundo, con letra, era un poco más fácil, pero había que conectarlas a las dos. Fue un trabajo muy lindo y lo hicimos en tiempo récord de 6 días de trabajo intenso en estudio, filmación en estudio y en exteriores y nos íbamos turnando con Bryant. Y me saco el sombrero, porque el director se pasó.’
BL: ‘Desde muy chico he tenido la bendición de tener amigos que escuchan diferentes estilos de música y uno me muestra el Funk, otro me muestra el Jazz, otro me muestra el Rock, otro me muestra el Soukous de la música africana, la música cubana. La música nunca para, o sea, escuchas algo hoy, escuchas algo nuevo mañana y después te revientas la cabeza escuchando algo nuevo al día siguiente. Siempre he tenido ese amplio espectro de nunca cerrarme, sin sacar mérito al género que sea.’
HLA: ¿Cómo es en la práctica ser latinos tratando de comenzar una carrera musical en los Estados Unidos? ¿Ustedes sintieron alguna forma de diferenciación por sus orígenes?
DS: ‘En cuanto al idioma, hay una limitación, evidentemente, que tiene que ver con la estructura del país que está preparada para escuchar música en inglés, aunque a partir del 2000 ha avanzado, se ha abierto mucho más el espectro. Hay mucha más movida, hay más trabajo para el músico latino, aunque no sea en el género del Rock, concretamente. Pero no es lo mismo el circuito, es muy distinto, en la parte de la inversión. A no ser que hablemos de mega estrellas que tocan en estadios. Hay una diferencia que se nota, pero el circuito existe, es difícil de encontrar, pero existe. Una vez que lo encontrás, las cosas empiezan a rodar distinto.’
DS: ‘Una banda como Vilma Palma, por ejemplo, quizás en México, Latinoamérica y está en estadios. En Argentina no sé, pero en Centroamérica, donde son grandes, sí. Acá, la estructura cambia, ya es un ámbito más under y estamos hablando desde mil personas, hasta dos o tres mil. Esas son las estructuras donde se maneja lo que podríamos llamar el under.’
HLA: Cambiando de tema, Herederos Del Rock cuente con un número importante de invitados de muy alto nivel, por ejemplo, integrantes de Rata Blanca. ¿Cómo los contactaron?
HLA: Hablando ahora de la música contemporánea, específicamente de los llamados géneros urbanos, me llama la atención lo pequeño del vocabulario que manejan, en general. ¿Eso es casual o es algo que nos señala a qué público están apuntando?
DS: ‘Han hecho un trabajo fino, muy meticuloso, muy silencioso, de apagar todo lo que te robe la atención. Es algo que no ha sido de un día para el otro, viene de hace mucho tiempo. Es una canallada, lo tengo que decir porque es lo que siento, viene de hace muchos años apagar las cosas que valen la pena para darle paso a todas estas cosas que son efímeras, son volátiles y tienen que ver más con el comercio que con el arte.’