El 8 de Mayo del año 2000, salió a la calle ‘Wishmaster’, tercer disco de Nightwish y el sucesor del excelente ‘Oceanborn’ de 1998. Con producción de la banda y Tero Kinnunen, fue grabado entre los meses de Enero y Marzo.
Musicalmente, el disco no se aleja demasiado de su predecesor, aunque esta vez prescindieron de los invitados masculinos en voces y se encaminaron más hacia el Power Metal, pero sin dejar de lado los grandes intros y arreglos de teclado, los coros y, por supuesto, la gran voz de Tarja Turunen.
Lo que llaman Power Metal Sinfónico. No se nota la presencia de canciones de relleno, si bien puede pasar que alguna suene demasiado familiar o incluso repetitiva.
En general, el nivel es muy parejo y las canciones, como los arreglos, tienen un nivel muy alto. El trabajo en la guitarra de Emppu Vuorinen, sin llegar a ser un virtuoso, es muy bueno en este álbum, logrando riffs potentes y gancheros y con solos correctos, a veces con el apoyo de Tuomas Holopainen en los teclados. De a ratos trae reminiscencias de Stratovarius.
La base es impecable: ajustado y siempre eficaz Jukka Nevalainen y su doble bombo en la batería, omnipresente y correcto Sami Vänskä en el bajo.
‘She Is My Sin’ es la canción que abre el disco y sirve como muestra de todo lo que se viene. Gran intro de teclado de Tuomas, buena base y guitarra que se suman, preparando la entrada de la perfecta voz de Tarja. Melódica y potente, gran canción, entre las mejores de la placa, si es que tenemos que destacar algunas. Como es habitual en Nightwish, arreglos de buen gusto que resaltan el trabajo vocal de Tarja.
Una canción más compleja que la media de este disco, arrolladora, con grandes climas y la adición muy acertada de un relato hablado por parte de Ike Vel. Hasta el final, con una explosión, es acertado.
‘Come Cover Me’, que arranca con una flauta sobre un arreglo de teclado, es más tranquila, aunque no demasiado, buen contrapunto con los dos temas iniciales, mucho más rápidos.
Buen trabajo de Emppu, que con los teclados levantan a un tema que podría sonar empalagoso. De nuevo, una pausa en la banda que deja sola a la voz de Tarja. Difícil imaginar un final más dulce. Todo redondea un buen tema que, si bien no es de lo mejor del disco, se deja escuchar fácilmente.
‘Wanderlust’ vuelve a levantar el clima, buena intro de teclado y guitarra, un estribillo efectivo y ganchero y muy oportunos cambios de ritmo y de clima, promediando el tema, hacen que los casi 5 minutos de tema parezcan menos. En esta canción se puede apreciar la facilidad de la banda para crear y cambiar climas y de darle a los temas finales interesantes.
‘Two For Tragedy’ es simplemente exquisita. La calidad interpretativa de Tarja se puede apreciar en todo su esplendor. La melodía y los arreglos parecen pensados para eso. Teclados, flauta, guitarra y, cuando aparecen, bajo y batería solamente acompañan a las voces. Una joyita.
‘Wishmaster’ es como un mazazo que arranca con golpes de toda la banda y coros. Preludio de lo que será esa canción. Otro punto altísimo del disco, Power Metal de gran nivel con voces operísticas perfectamente puestas.
Tarja, dulce y melancólica o poderosa y agresiva, según lo requiera la canción. Buen ejemplo del trabajo de Emppu en guitarra, un solo no muy complejo, pero efectivo y pegadizo.
‘Bare Grace Misery’ arranca con aires más cercanos al Hard Rock y es otra de las canciones que bajan un poco las revoluciones sin llegar a ser baladas. No es de lo mejor del disco, pero tal vez en la placa de alguna otra banda podría hasta ser un single. De nuevo, los arreglos, unos cortes oportunos y la interpretación de la banda levantan mucho el resultado final.
‘Crownless’ es Power Metal al 100% y de excelente calidad. Rápido, base ajustadísima y repleta de doble bombo, buenos arreglos de teclado y correcto desempeño de la guitarra con un riff furioso, para no volver a hablar de las voces.
‘Dead Boys Poem’ se eleva muy alto a pesar de no ser un tema rítmico. Hermosas guitarras acústicas aparecen por primera vez en el disco. Hermosa balada con la oportuna participación de un relato a cargo de una voz infantil, sumando clima a una canción muy bien lograda.
El acompañamiento in crescendo va levantando el clima gradualmente, llegando a un final de aire épico. Sin dudas una gran composición que tiene su brillo propio dentro del álbum.
‘FantasMic’ con una intro de teclado al muy interesante, al que se suma la guitarra y toda la banda, logra captar la atención desde sus primeros acordes. Todo dando soporte a un coro impecable, una vez más. Buen trabajo de batería de Jukka, pausas en las que los coros se aprecian aún mejor, una sección de flautas…
Una pieza sorprendente tanto por sus cambios de ritmo y de climas, como por la calidad interpretativa de toda la banda, sin ser nunca una canción sobrecargada. Nos encontramos con otro punto sobresaliente de este disco. Un cierre adecuado para un disco que desborda calidad y buen gusto.
El álbum ‘Wishmaster’ significó la consagración de Nightwish en toda Europa y en gran parte del mundo. Saltó directamente al número 1 en las listas de Finlandia y tuvo una gira, ‘Wishmaster World Tour’ que, empezando en su ciudad natal, Kitee, los llevó a los grandes festivales europeos.
Después de ese show en su ciudad, la banda recibió los discos de oro por las ventas de ‘Oceanborn’ y los singles ‘Sleeping Sun’, ‘Walking In The Air’ y ‘Sacrament Of Wilderness’. El mismo ‘Wishmaster’ sería disco de oro poco después y la gira ‘Wishmaster World Tour’ sería la que los traería por primera vez a Sudamérica.
Nightwish parecía estabilizar su formación, ya que lograba grabar dos discos con los mismos miembros. Pronto veríamos que no fue así, pero esa ya es otra historia.
Tarja Turunen: Voz
Emppu Vuorinen: Guitarras
Sami Vänskä: Bajo
Tuomas Holopainen: Teclados
Jukka Nevalainen: Batería
Invitados:
Esa Lethtinen: Flauta
Ville Laaksonen y Matias Kaila: Tenores
Rikku Salminen y Ansi Honkanen: Bajos (voz)
Kimmo Kallio: Barítono
Ike Vil: relato en ‘The Kinslayer‘
Sam Hardwick: relato en ‘Dead Boy’s Poem‘
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