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Indudablemente lo afirmo una vez más, resulta enriquecedor aventurarse en ocasiones a escuchar listas de reproducción completamente aleatorias, sin tener conocimiento previo de las canciones que la integran o del orden en que serán reproducidas.
En una de estas oportunidades, mientras disfrutaba de una playlist de funeral doom en YouTube como música de fondo, me topé con una pista que desde el primer minuto logró cautivarme por completo, y decidido a conocer más acerca de la banda responsable de tan fascinante creación musical, me embarqué en una búsqueda que culminó en una grata sorpresa.
Resulta que la banda en cuestión, Estrangement, es una agrupación proveniente de Sídney, Australia, fundada en 2010 y que realmente tiene todos y cada uno de los elementos necesarios para conseguir atraparme. Pasajes profundamente eclécticos, armonías absolutamente creativas, guturales cavernosos llenos de dolor, acordes aplastantes, una flauta que contrasta y se lamenta, y la superposición de melodías retorcidas y brillantes que confieso hacía mucho no conseguía encontrar en las composiciones musicales de los últimos tiempos.
El álbum debut de esta agrupación, que fue bautizado con el título de Disfigurementality, es una genialidad musical en estado puro. Aunque reconozco que requiere toneladas de abstracción y no está hecha para oídos bisoños (sus miembros incluso se definen a sí mismos como una banda de Funeral-Flamenco-Nuclear-Jazz-Fusion-End-of-World Music), es tan excelsa su calidad que me es inevitable no hacerle una reseña detallada.
La travesía comienza con las cuerdas sombrías y desoladas de «Destitution Stench» en un inicio críptico e inquietante, donde da la impresión de que se conjura un hechizo cuyo propósito es sumergir al oyente en las profundidades del averno. Rompe inesperadamente con aullidos de dolor de su vocalista JS Decline que te atrapan por completo, y a partir de ese momento, percibes claramente que lo que seguirá a continuación tendrá un efecto impactante en tu pabellón auditivo y en tu mente.
La siguiente pista, denominada «Detritivore», es una obra preciosa en términos compositivos. Su inicio poderoso de funeral doom, sombrío y oscuro, se transforma continuamente en armonías de cuerda y pasajes death que evocan los primeros momentos de Katatonia. La conjunción entre los diferentes instrumentos y estilos es impresionante. Destaca particularmente la flauta, que usualmente ocupa un lugar secundario dentro del universo del metal, pero aquí aporta una sensación única de melancolía y se convierte en la protagonista indiscutible.
«Belong Beneath» es meramente contemplativa, tanto que parece apenas un interludio neoclásico de «The Light Unshown», que mueve a la banda a una atmosfera diferente a la que se encontraba en las canciones anteriores. Ahora la parte vanguardista y progresiva de la banda se sobreponen a las dosis de pesadumbre y oscurantismo. En ella se amalgaman las emociones cambiantes y el constante vaivén de su propia intensidad y se ponen en juego no solo los elementos estilísticos propios del funeral doom y la música clásica, sino que también se incorporan elementos del jazz, blues, rock progresivo, y toques de psicodelia. Una combinación de géneros musicales que otorga a la obra una riqueza sonora y una complejidad inigualable.
«Fire Voice» es una auténtica oda al ritual mongol de khoomei, en la que se pueden apreciar elementos de música folk, y si todavía pensabas que la banda no podía ser más versátil, pues te digo que esta canción te fascinará. Suena increíblemente contundente y el diálogo establecido entre la flauta y la voz gutural es realmente atractivo. Además, transmuta sin previo aviso y al final de la canción se convierte en una pieza con un solo de guitarra flamenca.
La siguiente canción, «Clusters», es sencillamente indescriptible con palabras, con una extraña mezcla de música clásica contemporánea para cuerdas, toques de música doom y black metal. La verdad es que genera una sensación de miedo que nunca había experimentado antes. Escucharla fue una experiencia sensorial, confrontativa y aterradora, que podría ser utilizada en cualquier película de terror. Definitivamente no es para cualquiera, pero si te gusta experimentar con diferentes géneros musicales y estás dispuesto a salir de tu zona de confort, te recomiendo darle una oportunidad a esta pieza al menos una vez.
«Womb of Worlds» evoca cantos gregorianos que se entremezclan con repentinos solos de flauta esquizofrénicos e inconsistentes, mientras los alaridos cavernosos de JS Decline me recuerdan a los últimos trabajos de Doom V/S. Por otro lado, «Asleep in the Vineyard» muestra la otra cara de la moneda, y entre pasajes tranquilos y templados ofrece un solo de guitarra de excelente manufactura.
«Doppelganger» termina siendo mi preferida. Es diversidad y versatilidad extrema que se demuestran en 13 minutos de un contrabajo sombrío, un lamento de violín que parece roto, una voz desgarradora, y una atmosfera de terror que se mete dentro de ti y no pretende dejarte ir. En la mitad de la canción, la flauta toma el control una vez más y se une a una hermosa e hipnótica voz femenina que ofrece matices de alucinación y esperanza. Es simplemente increíble.
La culminación del recorrido musical se presenta en la forma de «Samsaric Dreaming», una pieza que se extiende por un breve lapso de dos minutos. Parece diseñada con el propósito de inducir una experiencia de desconexión total del entorno circundante, permitiendo al oyente regresar a la realidad tras haberse sumergido en toda la obra mágica que precede a esta última entrega.
La sensación de abstracción que se experimenta al escuchar esta pieza es sin duda una muestra más del talento y habilidad de la banda para crear atmósferas envolventes y cautivadoras. La brevedad de la canción no implica en absoluto una disminución en su calidad o impacto emocional, sino que permite que el efecto producido sea aún más intenso y memorable. «Samsaric Dreaming» es un cierre perfecto para un álbum que ha logrado transportar al oyente a través de un mar de distintas dimensiones sonoras y emocionales.
En una hora de duración, el álbum debut de Estrangement se presenta como una obra completamente vanguardista, ecléctica, multifacética, versátil y sobre todo experimental.
Pros:
La habilidad con la que se han fusionado diferentes atmósferas y estilos musicales es impresionante y convierte a este álbum en una verdadera joya del metal extremo.
Contras:
Si el funeral doom y los géneros templados no son lo tuyo, te recomiendo pasar de largo. Este álbum no es para todos los gustos, y de hecho sumergirse en él requiere de fuertes dosis de concentración y abstracción para poder apreciarlo a detalle.
Calificación: 9.5 /10
FICHA TÉCNICA:
Álbum: Disfigurementality (2022)
Banda: Estrangement
País: Australia
Género: Funeral-Flamenco-Nuclear-Jazz-Fusion-End-of-World Music
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