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Metallica hizo noticia este año cuando se anunció que su vocalista, James Hetfield se divorció de su ahora ex-esposa, Francesca, después de 25 años de matrimonio.
Francesa habló con amargura de todo lo que pasaron juntos durante tanto tiempo, lamentando que la relación terminara y sintiéndose ‘extremadamente triste’.
Dijo a los medios: ‘Después de 30 años de altibajos pero siempre con mucho amor, estoy extremadamente triste porque mi matrimonio haya llegado a esto’.
El pasado 13 de agosto, James Hetfield solicitó el divorcio tras más de dos décadas de matrimonio. Aunque recién se filtró en Internet, la decisión se remite a principios de este año. Como la pareja se mantuvo al margen de los medios de comunicación, los expedientes nunca se divulgaron en línea, y los dos siguen en contacto.
James Hetfield y Francesca se conocieron en 1992 mientras Metallica alcanzaba poco a poco su éxito mundial. Cinco años después de conocerse, en 1997, se casaron. Producto de su relación la pareja tiene tres hijos en común. A lo largo de los años, Francesca ayudó a James Hetfield mientras éste pasaba por momentos difíciles debido al alcohol y al proceso de rehabilitación.
Al parecer este hecho más su divorcio, son síntomas del duro pasado del que James viene, y su lucha interna por mantenerse cuerdo y estable.
James Alan Hetfield, nació el 3 de agosto de 1963 en Downey, condado de Los Ángeles, California. Su niñez fue difícil en muchos aspectos, ya que sus padres, Virgil Hetfield (conductor de camiones) y Cynthia (cantante de ópera), eran miembros de un grupo religioso de ciencia cristiana, al punto del fanatismo.
La mayor parte de la niñez de Hetfield giró alrededor de actividades religiosas y el fanatismo, y sumado a que su padre también sufría de alcoholismo, los demonios de James deben ser bastante grandes.
La madre de James murió de cáncer cuando él tenía 16 años al rehusarse a utilizar medicinas debido a sus tan marcadas creencias, hecho que marcó un serio conflicto entre Hetfield y los dogmas religiosos practicados por su familia.
Este hecho influiría enormemente en su forma de ser y las letras de sus futuras composiciones como por ejemplo Dyers Eve, Mama Said, Until It Sleeps y The God That Failed.
Muchos pensábamos que Metallica y más específicamente James, eran indestructibles al mostrarse tan fuertes e imperturbables. Sin embargo, hasta nuestros ídolos son meramente humanos de carne y hueso, que sienten dolor y muy posiblemente tengan una sensibilidad que los vuelve vulnerables como cualquier otra persona.
De parte del Staff de Headbangers Latinoamérica deseamos que este titan de la música dura y el Rock pueda vencer a sus demonios y pueda brindarnos más música y esperamos también que haya Metallica para rato.
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