Reseña: Humanity’s Last Breath – Abyssal (2019)
Por: José Palavecino
Tracklist:
01. Bursting Bowel of Tellus
02. Bone Dust
03. Fradga
04. Abyssal Mouth
05. Pulsating Black
06. För Sorg
07. Like Flies
08. Sterile
09. Being
10. Vånda
11. Rampant
12. Dödgud
La introducción de cuatro tambores de acero de ‘Bursting Bowell Of Tellus’ anuncia el aterrador descenso al abismo titular de Humanity’s Last Breath. No hay retorno. Abandona toda esperanza cuando entres aquí. Este poderoso álbum concentra la esencia de tu fallecimiento. Escrito, grabado, mezclado y producido por el guitarrista Buster Odeholm, «Abyssal» se presenta como una fuerza intransigente en el campo del brutal death metal. Ya sea por diseño o por error, Humanity’s Last Breath ha creado un golem de proporción frankenstiniana.
Desde la primera canción mencionada anteriormente, este álbum es punitivo en su brutalidad, cambiando de tecnicismo intrépido a rupturas devastadoras de pesadez incalculable. Las losas de brutalidad, repugnantes y simplistas, se transforman en tecnicos que se deslizas y regresan sin previo aviso.
Acentos ingeniosos impregnan la espesa tormenta de esta grabación agresiva. La atmósfera que induce el miedo impregna el infierno, persiguiendo al oyente de pista en pista sin ceder. Los elementos industriales marchan junto a gigantescos riffs, conduciéndolos hacia adelante como himnos monásticos en forma de canto a la deriva etéreos entre las monstruosas voces del nuevo vocalista Filip Danielsson. Voces sibilantes y escalofriantes dan a luz sonidos de fuelle guturales que se colaban en el vacío como el aullido de los condenados.
Destacan, temas anteriores como ‘Bursting Bowell Of Tellus’, ‘Fradga’ y ‘Abyssal Mouth’, que son templados a mediados del álbum por viajes más atmosféricos como ‘För Sorg’ y ‘Being’ antes de ser pisoteados una vez más antes de la procesión implacable de ‘Vånda’ en el acertadamente llamado ‘Rampant’. La solemne naturaleza gregoriana de la canción final ‘Dödgud’ (Dios de la muerte) sirve como últimos ritos a una obra de magnitud pulverizadora.
Las imágenes que acompañan el clip de la tercera pista ‘Fradga’ encapsulan el tono del álbum en su conjunto. Gargantas ahogadas obstruidas con hojas afiladas, efigies ardientes, trozos de carne irreconocibles sobre el altar. La simbología esotérica intermitente asalta el ojo mientras creaciones sonoras inquietantes se clavan en la oreja. El afilado de una cuchilla oxidada, el lejano grito de sacrificio. «Abyssal» se deleita en el lodo podrido de las pesadillas, esperando tu paso en falso.