Reseña: Steve Grimmett’s Grim Reaper – At the Gates (2019)

Tracklist:

1. At the Gates
2. Venom
3. What Lies Beneath
4. The Hand that Rocks the Cradle
5. A Knock at the Door
6. Rush
7. Only When I Sleep
8. Line Them Up
9. Breakneck Speed
10. Under the Hammer
11. Shadow in the Dark

Grim Reaper es una de esas bandas de la vieja guardia que es imprescindible para los más fieles amantes de la NWOBHM, sin embargo, esta historia llegó a su fin muy pronto en el año 88’ con una inminente separación de los miembros de la banda. Debido a la extensa inactividad de Grim Reaper, su vocalista (Steve Grimmett), después de un largo recorrido musical en el que hizo parte de diferentes bandas, decide revivir el legado de Grim Reaper fundando Steve Grimmett’s Grim Reaper, en donde se rinde tributo a ese gran legado a través de un repertorio en vivo cargado de los grandes éxitos que conforman sus tres placas discográficas.

Si bien es un cambio de nombre bastante sutil, hay que tener en cuenta que es necesaria esta diferenciación, ya que en el año 2016 sale a la luz el primer álbum de estudio de Steve Grimmett’s Grim Reaper. Álbum que los llevó a embarcarse en una gira mundial que concluyó trágicamente en Ecuador con la pérdida de la pierna derecha de Steve Grimmett, a raíz de una infección grave. Este duro golpe para la banda, en vez de afectarlos negativamente, les dio nuevos alientos y mucha más energía para reinventarse y enfocarse como nunca; es por eso que en esta ocasión tenemos ‘’At the Gates’’, el nuevo trabajo de estudio de los británicos.

Lo primero que salta a la vista, sin duda alguna, es la llamativa portada que muestra a la infaltable parca (símbolo de la banda), con un fondo bastante pintoresco y una atmósfera siniestra que simula las puertas del infierno. Adentrándonos más aún, tenemos ‘At the Gates’, con un riff bastante pegadizo, complementado con un coro y solos que armonizan a la perfección; una canción con una velocidad media, indicada para iniciar el álbum. El segundo tema se torna un poco más crudo y se enfoca más en las capacidades vocales de Steve Grimmett, que gracias a un coro poderoso y muy de la vieja escuela, hace que ‘Venom’ imponga su presencia y ratifique el por qué es el sencillo principal del álbum.

Con un estallido y golpes metálicos de fondo, entra en escena ‘What Lies Beneath’, una canción con un sonido bastante fresco que demuestra que la banda tiene mucho más que aportar y que están en un momento clave en su carrera; los riffs que no dan espera y los registros vocales contundentes, hacen de la canción una de mis favoritas y que más incitan a cabecear. Pero si se trata de cabecear, ‘The Hand that Rocks the Cradle’ no se queda atrás; la canción logra transmitir de manera más acertada esa sensación ochentera que caracteriza a la banda y podría fácilmente ser un clásico de los que no puede faltar en cada concierto.

Cinco canciones y el álbum lo único que puede hacer es mejorar. ‘A Knock at the Door’ ataca con unos riffs agudos muy a lo Judas Priest y en esta ocasión la voz de Steve es acompañada por los demás músicos, en una compaginada mezcla de estilos muy clásicos que dicen ‘’Heavy Metal’’ por todas partes. Proseguimos con esta travesía y nos ponemos más técnicos con la canción que marca la mitad del álbum: ‘Rush’, con solos por doquier, una letra bastante pegadiza y un sonido fresco que incitan a cantar la canción a todo pulmón.

‘Only When I Sleep’ es de esas canciones que se te quedan grabadas en la cabeza, llena de riffs certeros y un coro sencillo pero que no puedes evitar empezar a cantar a mitad de la canción, y compenetra de manera perfecta con ‘Line Them Up’, un tema que desde el principio descarga toda la energía de la banda, con variados cambios de ritmo y un poder vocal digno de una leyenda del mundo del Heavy Metal. Y con tanta energía desatada, viene bien una canción como ‘Breakneck Speed’, que no disminuye el poder del álbum, pero se desenvuelve de forma más relajada, a través de una esencia instrumental más técnica.

En la parte final se encuentra el décimo corte ‘Under the Hammer’, una canción que da la sensación de estar hecha para un vídeo musical en un cementerio; una atmósfera sombría y un despliegue majestuoso de solos que sin duda sería una canción digna de sonar en las mismísimas puertas del infierno. Pero no acaba todo aún, ‘Shadow In the Dark’ es una continuación a este ambiente sombrío que sin duda saca a relucir la gran voz del que en su momento fuera vocalista de Onslaught; junto con riffs más lentos y solos agudos y llorosos, se orquesta el final del álbum con un undécimo tema que se desvanece a medida que pasan los segundos.

At the Gates cumple con ser una placa discográfica que aporta un sonido más contemporáneo, pero que no pretende dejar de lado la esencia que ha tenido desde un principio Grim Reaper. Once temas son los justos y necesarios para hacer de este álbum un trabajo completo y bien ejecutado, que sin duda le dará mucha más fuerza a la banda de la que ya tiene. Uno de los títulos imprescindibles de este año para los amantes de la clásica NWOBHM.

 

Escrito Por: Juan Sebastian Montoya

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