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Lemmy Kilmister, legendario líder de Motörhead, falleció en diciembre de 2015. Un poco de sus cenizas se envió a algunos amigos muy cercanos, como Rob Halford, Doro Pesch y Whitfield Crane, mientras que otra parte fue desparramada en el Wacken Open Air en el año 2023.
Una historia que surgió a través de los años después de la muerte de Lemmy, fue que el dueño del Rainbow trajo una máquina de video juegos que Lemmy solía jugar todo tiempo en el bar, hasta que Lemmy se puso muy débil como para salir de su departamento en sus últimos días.
‘El llegó a casa de un tour’, dijo el mánager de Lemmy. ‘Tuvimos una fiesta de cumpleaños para él en el Whisky a Go Go. Sus amigos vinieron y tocaron. Dos días después me di cuenta de que no se sentía bien, así que lo llevamos al hospital. Lo dejaron ir. Después de un escaneo cerebral, encontraron cáncer en su cerebro y su cuello. El doctor vino con los resultados un par de días después y dijo que era terminal.’
Además de la ceremonia de las cenizas, también llega una estatua conmemorativa de Lemmy a su ciudad natal, Burslem, Inglaterra. La estatua ha recibido hace poco la aprobación por parte de la ciudad y se planea que sea erigida en algún momento durante este año.
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