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Como ocurre en todos los grupos de música, hay momentos en los que surgen discrepancias entre sus miembros. La letra de una canción, su melodía, una gira… Todos ellos son momentos tremendamente delicados que pueden propiciar tensiones y opiniones encontradas. El ejemplo más claro lo tenemos con Queen y la legendaria letra de una canción que preocupó, y mucho, a todos los miembros de la banda, salvo a Freddie Mercury.
Y es que, el líder de grupo escribió la canción durante una convulsa etapa de su vida. El artista estaba viviendo al máximo, con un estilo un tanto hedonista. Fiesta, alcohol y drogas sumergieron a Freddie en un mundo particular, que difería al de sus compañeros. Algo que era fácilmente reconocible en la letra de «Don’t Stop Me Now». Era tal la locura vital en la que se había introducido el cantante, que los demás miembros de Queen estuvieron realmente preocupados por él.
Así lo desveló el propio Brian May durante una entrevista en 2011 con los compañeros de Absolute Radio. El artista se sinceró sobre el proceso de composición de la canción y reveló que fue una época difícil en la vida de Mercury, ya que tomaba muchas drogas durante sus interminables fiestas. Sin embargo, pese a ese momento crítico en la vida de la leyenda, May no dudó en apreciar la genialidad de Freddie, al elebaorar una de los himnos de Queen.
«Pensé que era muy divertido, pero tenía una sensación subyacente de ‘no estamos hablando de peligro aquí’, porque estábamos preocupados por Freddie en ese momento. Esa sensación persistió, pero se convirtió, prácticamente, en el tema más exitoso de Queen, en cuanto a lo querida que es por el público, poniéndola en su coche o en sus bodas. Es un himno para la gente que quiere ser hedonista. Fue una especie de golpe de genio de Freddie”, confesó May.
Freddie Mercury y su reflexión sobre agradar al público
Siguiendo en la línea de esas discrepancias. En su día, Freddie Mercury también abordó la necesidad que viven muchas bandas de querer agradar a su gente. Canciones y discos que acaban perdiendo la esencia, en una frustrante búsqueda de la complacencia. Precisamente sobre esto se posicionó abiertamente el líder de Queen, al ser totalmente contrario a este tipo de creaciones.
Sin ir más lejos, durante una entrevista con Entertainment Tonight en 1982, el cantante de Queen reflexionó sobre cómo se había llevado a cabo el proceso de creación musical de la banda. Comentarios que quedaron grabados para la posteridad, ya que el singular artista se mostró muy tajante con la opción de ofrecer de forma recurrente trabajos que vayan a agradar al público.
A su vez, Mercury también quiso analizar la dificultad y la presión que puede acarrear el tratar de dar respuesta siempre a las expectativas de tu audiencia. “Puedes sentirte realmente indiferente con el público que conoces. A veces construyes tu público y solo te quieren por una cosa determinada. Esa es la forma incorrecta de hacerlo en lo que a mí respecta”, comentó.
“Deben ser conscientes de lo que quieres hacer. Puedes caer en una trampa en la que construyes un sonido o lo que sea, y al final, eso es todo lo que quieren. Entonces eres manipulado por el público. Eso es lo último que quiero hacer, es un filo de cuchillo que me gustaría pisar y que es bueno”, añadía Mercury.
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