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Aunque no son bandas que, en principio, parezcan tener mucho en común, Nirvana y Red Hot Chili Peppers salieron de gira juntos -también con Pearl Jam– en 1991. Ahora, en una nueva entrevista con Howard Stern (vía Ultimate Guitar), Anthony Kiedis y John Frusciante han recordado cómo fue esta experiencia.
«Recuerdo que sentí que Nirvana y Pearl Jam eran buenas bandas, pero Nirvana tenía mucha magia, sentía que era una entidad poderosa que debía ser respetada cuando tocábamos juntos. Y, ya sabes, en el ’88-’89, cuando todavía estábamos tocando en clubes, realmente se sentía como una asunto de vida o muerte, teníamos que tener éxito en lo que estábamos haciendo – no sólo comercialmente, sino también en nuestros espectáculos, que tenían que tener una energía, nuestros espectáculos tenían que mover a la gente, el público tenía que estar bailando… Nuestros estilos se desarrollaron en gran parte porque nos sometimos a esa presión de querer ser buenos”, explica Frusciante.
Kiedis, entonces, dijo: “¿Sabes quiénes eran buenos? Nirvana. ¿Cuándo tocamos con ellos? Era simplemente muy buenos, fue una experiencia que nos cambió la vida”.
Aunque sonaban muy distintas, ambas bandas eran bastante más parecidas de lo que uno podría imaginarse en primera instancia.
«Siento que algo de esto es natural. John tiene una comprensión muy clara de la dinámica. Y para mí, esa sensación que describe tan bien, es, simplemente, natural. La primera vez que tocamos, era natural tener una energía, una pasión y una estética de vivir o morir en todo lo que hacíamos. Pero creo que a Nirvana también le salía ese elemento de forma natural. Eran muy buenos con sus instrumentos, componiendo, con la química y todo eso, pero también tenían una combustión que venía de nacimiento, o venía de Dios, de los planetas o algo así».
¿Y cómo era Kurt Cobain en 1991? Pues bastante distinto a la persona torturada cuyo trágico final todos recordamos.
«Normalmente estaba bastante nervioso a su alrededor sólo porque me impresionaba, él no era el tipo de persona que quería hablar de ser un frontman, simplemente era un poco tímido y tenía su aura, pero Flea y yo tuvimos algunos momentos agradables con él en algún show de MTV, donde nos escabullimos y fuimos detrás del escenario, donde, simplemente, nos sentamos con él mientras se preparaba para tocar. Fue una experiencia agradable».
«Estaba suelto, cálido, acogedor y relajado, y no era como si hubiera estado de gira durante mucho tiempo y fuera todo un caos emocional. Estaba dentro de sí mismo… Era un tipo estupendo, y nos dejó un montón de música y energía increíbles».
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