Onslaught han sido desde 1982 los más grandes devotos del Thrash Metal de las islas británicas, siempre fieles a la velocidad y agresividad de la cepa original del Thrash de sus años formativos. Si bien han permanecido a la sombra de los nombres más grandes dentro del género, es innegable que han mantenido siempre un estilo muy sólido, intenso y potente, y que son una de las bandas clásicas que aún lleva en alto la bandera del Thrash Metal contra viento y marea, sin bajar por un momento la hostilidad, como debe de ser.
Su nuevo disco, ‘Generation Antichrist’, ve la luz este 7 de Agosto, después de un largo periodo en el que la banda ha atravesado varios cambios importantes, sobre todo la salida de su vocalista clásico Sy Keeler, quien ha sido reemplazado con Dave Garnett, y también con los nuevos miembros James Perry y Wayne Dorman en la batería y guitarra respectivamente. Estos cambios parecen haber inspirado a la banda a empujar su sonido a un nuevo nivel de brutalidad, sin dejar de tener los pies firmemente plantados en la tierra de riffs galopantes y ganchos masivos que es la nación del Thrash.
Desde el primer tema, que es realmente una introducción extendida, se percibe una clara diferencia entre el sonido de este disco y el de sus trabajos anteriores. Claramente la banda busca destacar su lado más extremo, y en las cuerdas el poder de las frecuencias bajas toma preponderancia, ofreciendo sonidos graves que se hacen sentir. Lo que se ha sacrificado es algo de la nitidez del sonido clásico del Thrash, si bien la excelente mezcla de Daniel Bergstrand nunca llega a perder claridad. Cuando arranca ‘Strike Fast Strike Hard’ empieza realmente la golpiza, que no va a dar mucha pausa hasta el final del disco. La banda mantiene toda su potencia y precisión a pesar de los cambios, ofreciendo una performance instrumental intachable que sostiene la fuerza de principio a fin.
El cambio más importante, y el rejuvenecimiento más notorio que ha tenido el sonido de Onslaught está en las voces. Si bien el recien llegado Garnett demuestra gran capacidad y versatilidad vocal, es difícil no percibir la ausencia de Keeler. A menudo la interpretación de Garnett evoca el estilo de Keeler con una juventud y entrega renovadas, aunque no cuenta con la misma madurez en el manejo de su voz. Lo mejor ocurre cuando Garnett explora sonidos distintos, ya que lo llega a hacer con muchísimo éxito, en particular con sus guturales, aportándole a las canciones una diversidad sonora que añade variedad y explosividad al disco.
La mayoría de letras están en la línea tradicional del Thrash, con un clásico tinte político de crítica y descontento que alude frecuentemente a poderes ocultos que estarían controlando y manipulando a la humanidad. También está muy claro que la banda mantiene su orientación anti-religiosa en temas como el que da nombre al disco, que inicia con lo que parece ser una misa herética. En ciertos momentos las temáticas de las letras resultan poco interesantes frente a la explosividad y expresividad de la música, en especial en las canciones más frenéticas como ‘Religiousuicide’. Esta canción en particular es totalmente brutal en voces y riffs, los cuales tienen toda la rapidez y agresividad de Exodus o Municipal Waste. El disco está penetrado por una batería que golpea y abundantes leads. Se cierra con ‘A Perfect Day to Die’, que es una perfecta aleación de Onslaught con Motörhead.
En si, ‘Generation Antichrist’ es un excelente disco de Thrash Metal, lo cual es un gran aporte para lo que va de este 2020 y un gran paso adelante para Onslaught. La banda demuestra que aún tiene hambre de más, y que con la inyección de energía de sus nuevos miembros parecería haber encontrado un nuevo ritmo en su evolución.
Sello: AFM Records
Género: Thrash Metal
Puntuación: 7.5/10
1. Rise To Power
2. Strike Fast Strike Hard
3. Bow Down To The Clowns
4. Generation Antichrist
5. All Seeing Eye
6. Addicted To The Smell Of Death
7. Empires Fall
8. Religiousuicide
9. A Perfect Day To Die
Facebook: Onslaught
Web Oficial: Onslaught
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